¿Cambio el manillar? Dolor de espalda

De cara a esa recuperación, a prevenir futuras recaidas y a disfrutar más en la bici te aconsejaría que empezaras a prestar atención a la postura con la que pedaleas.

Yo he tenido dolor crónico en la zona lumbar desde antes de los veinte hasta los cuarenta. Tras haber acudido a traumatólogos, quiroprácticos, masajistas, etc., las molestias eran tales que no me dejaban, entre otras cosas, disfrutar de la bici y me vi obligado a vender una flamante bici de montaña con doble suspensión porque cada vez que la sacaba me tiraba dos o tres días machacado.

Acudí a un reeducador postural y quince años más tarde disfruto sin problemas de la bici.

Fíjate que comento que ni con una bici de doble suspensión podía salir. La suspensión mejora las cosas si lo que necesitas es proteger los discos intervertebrales de los golpes que se reciben del sillín (y de paso, detente a considerar si la postura erguida es mecánicamente la más adecuada para dicho problema). Si lo que tienes es un problema muscular, en los lumbares, la solución pasa por prestar atención a la postura, tomar conciencia de ella, fortalecer la faja abdominal y lumbar (el “core” que se dice ahora) y estirar toda la cadena muscular posterior.

Como he indicado arriba, yo he tenido dolor crónico de espalda durante muchos años. Me acuerdo que, con 27 añitos, me fui a un traumatólogo y me dijo que era cosa de la edad y que ésta no perdonaba. Que tenía un disco intervertebral gastado y que sólo era cuestión de tiempo el que se produjera una hernia discal y terminara siendo necesario meter bisturí. Para terminar de alegrarme la vida, cuando le pregunté qué cosas podría hacer para cuidarme, me dijo que no cargara pesos y que pasear sí que podría hacer. ¡Con 27 años!.

Hoy tengo más del doble y hago mucho más que pasear. Eso sí, me he preocupado de cuidar la espalda y aprender algo sobre cómo hacerlo.

Lo que quiero decir es que a menudo aceptamos muchos problemas físicos resignadamente , como algo propio de la edad, cuando en realidad provienen de malos usos y la dejadez.

Echar la culpa a la edad nos permite no tomarnos el trabajo de cuidarnos. Nos libramos de la culpa pero perdemos disfrute, calidad de vida.

Karlitto: el tipo de excursiones que haces en bici, sobre terrenos irregulares que te obligan a continuos cambios posturales para evitar caerte, seguro que te ha venido bien. Yo tampoco descartaría, por si acaso y para ampliar las medidas preventivas, echarte otra novia bailarina o, si ya tienes una, intentar que se aficione a esa actividad. Todo sea por la salud.